José Antonio Gómez Sánchez, un sacerdote extremeño ordenado en Cuenca y con las licencias ministeriales retiradas por "desobediencia", afirma que ha "formalizado públicamente" su relación homosexual ante un notario porque "no tiene nada que esconder".

El cura, ordenado como sacerdote en 1988 por monseñor Guerra Campos y perteneciente a la Diócesis de Cuenca, ingresó en las Fuerzas Armadas en 1993, donde realizó sus funciones.

En 1996 abandonó su puesto en el Ejército porque el obispo castrense, José Manuel Estepa, le llamó ante los rumores sobre su homosexualidad.

Gómez Sánchez, que vive en Sevilla, manifiesta a Efe en una conversación telefónica que el obispo conquense, Ramón del Hoyo López, "siempre ha querido lavarse las manos" sobre su "problema", y agregó que incluso "llegó a hablar de secularizarme".

"Después de interponer en 2001 mi segunda querella criminal", en la que denunciaba que había sido expulsado de las Fuerzas Armadas por los rumores de su homosexualidad, se dio de baja por una "profunda" depresión "que no fue respetada en Cuenca".

Una vez que dejó el ejercicio del sacerdocio, Gómez Sánchez dice que comenzó una relación con José Ruperto Morillo, con quien firmó un acta notarial el pasado 25 de julio para formalizar su relación de pareja, "igual que en un registro de parejas de hecho".