Que un equipo -integrado por representantes del Consejo Escolar del Estado y de la Conferencia Sectorial de Educación-, se siente a trabajar para garantizar «el derecho del niño a disfrutar del tiempo libre», o lo que es lo mismo, que regule los deberes, es el fin de la proposición no de ley presentada por el PSOE en el Congreso para que la Cámara ponga orden en las tareas extraescolares, como se ha hecho en otros países, como Francia.

La iniciativa socialista se hace eco del «creciente debate existente entre docentes, expertos y asociaciones de padres sobre la conveniencia de los deberes, su finalidad, el tipo de deberes y la limitación de tiempo para su realización». La mesa que propone el PSOE pide medidas para «reconocer el derecho» del menor a disponer «de tiempo libre» y a que se «garantice que las tareas extraescolares de estudio respeten el tiempo y las necesidades de cada alumno, asegurando que sean un complemento adecuado de la actividad lectiva, sin convertirse en una brecha social en función de los recursos y sin que supongan un menoscabo de la necesaria conciliación de la vida familiar».

Mientras tanto, la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos envió ayer a sus asociados un modelo de escrito para que las familias que lo deseen comuniquen a los tutores de los alumnos que «no autorizan» que se les pongan deberes escolares durante los fines de semana del mes de noviembre. «Tenemos previsto realizar actividades familiares que se verían afectadas gravemente si dichos deberes se mandaran», recoge el texto. H