La Empresa Nacional de Residuos (Enresa) ha iniciado el proceso para elegir el emplazamiento del futuro almacén temporal centralizado (ATC) de residuos radiactivos de alta actividad y neutralizar la segura oposición social que despierta una instalación de estas características.

Ya hay una decena de localidades interesadas en albergar el ATC. No sólo por el dinero que podrían ingresar al año, como mínimo unos 12 millones de euros, sino también porque la inversión sería de 500 millones de euros, más otros 200 destinados a un centro de investigación anexo. También se crearían unos 400 puestos laborales y se garantizaría la estabilidad económica para muchos años.

"No interesa contar con la autorización de un ayuntamiento si existe una oposición general de localidades vecinas, sectores empresariales, entidades o grupos de presión", aclaró Armada. "Sin consenso, no se ejecutará la obra", declaró José Alejandro Pina, presidente de Enresa.

La intención de la dirección de Enresa es disponer de este equipamiento antes del 1 de enero de 2011, cuando tienen que volver de Francia 400 toneladas de desechos de la clausurada central nuclear Vandell²s 1.

La empresa confía en obtener el suficiente consenso político y social sobre la ubicación, y para ello aplica un programa inspirado en experiencias europeas sobre gestión de instalaciones que, por su naturaleza, carecen de aceptación social.

Unas 80 personas, entre expertos, profesores universitarios, cargos públicos y representantes sociales, analizan el caso, y "en octubre o noviembre habrán diseñado la estrategia a seguir para que la decisión sobre el emplazamiento no sea traumática", explicó José Ramon Armada, director del desmantelamiento del reactor Vandell²s 1.

En el programa colaboran Enresa, el Consejo de Seguridad Nuclear, la Asociación de Municipios Afectados por Centrales Nucleares, gobiernos autonómicos, la Federación Española de Municipios y la Universidad Autónoma de Barcelona. El objetivo es formar y atraer a las instituciones y lograr la colaboración del entorno del emplazamiento.

3.195 TONELADAS DE DESECHOS Los residuos de alta actividad emiten radiaciones durante miles de años y la mayoría proceden del combustible gastado de las centrales nucleares. En las piscinas de las siete nucleares españolas se acumulan 3.195 toneladas. Enresa considera más seguro, rentable y efectivo concentrarlos en un solo almacén.

Los grupos ecologistas han manifestado que sólo aceptarán un cementerio nuclear si se clausuran las centrales.