Afectados por la compra de preferentes y deuda subordinada de distintas plataformas de la provincia de Pontevedra se han concentrado en diferentes accesos por carretera al edificio elegido por el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, para abrir el curso político y donde se ha comprometido a bajar los impuestos en un año.

Cerca del castillo de Soutomaior, en Pontevedra, algunos de los participantes en la protesta han indicado que el cordón de seguridad les ha impedido acercarse más al recinto, al contrario de lo que había ocurrido el año pasado, cuando pudieron protestar desde una zona mucho más próxima a esta construcción del siglo XII.

El portavoz de una organización del municipio pontevedrés de Redondela ha señalado que "nadie está a menos de un kilómetro y se hacen controles desde primera hora de la mañana". Unas 1.500 personas, entre cargos políticos y militantes, han estado en la comparecencia del presidente del Gobierno, que se considera que marca el comienzo de la actividad política tras el verano.