´El Robe´ vuelve con ese intimismo tan suyo, que de cuando en cuando rompe para emitir exabruptos monumentales, escandalosos, sobre políticos o sobre la vida misma. El fundador y líder de Extremoduro es un tipo culto, pero políticamente incorrecto, una mezcla explosiva en casos como la de este rockero superviviente de una estirpe especial. Con una legión de seguidores fieles haga lo que haga, baje o suba el nivel, se permite el lujo de no hablar cuando no le apetece y de no trabajar cuando le viene en gana, pero cuando lo hace estalla en mil críticas.

Cuando acelera no tiene freno. "Ibarra me parece un señorón que está ahí hace muchos años y que hace lo que se le pone en la punta del nabo", llegó a decir, en el año 2004, en una entrevista concedida a este diario. Famosa fue también su pugna con el exalcalde de su ciudad natal, José Luis Díaz, pero la figura de Roberto Iniesta va mucho más allá, al punto de considerarse como uno de los músicos más influyentes del panorama nacional.

"He vivido siempre como me ha dado la gana. Lo que pasa es que vivimos en un país muy moña en el que hay tantas cosas que no se pueden hacer ni decir que parece que si no ocultas las cosas eres un demonio. Se mete cocaína la mitad de la población, pero lo hace a escondidas. Y, de repente, lo hace un tío, lo dice y la gente grita: ´Eh, mírate, ése es el que se la mete toda´". Así se expresaba Iniesta, que este año cumple los 49 años, en el diario El País, en el 2008.

Con el nuevo disco, el décimo de estudio de Extremaduro, el placentino más conocido en cualquiera de los universos que se plantee saca a la calle un trabajo tres años después del último, con una novela entre medias y con una intención clara de seguir viviendo su particular vida, al margen de todo. "No hay video nuevo. No van a dar entrevistas. Ni ruedas de prensa. No hay comentario de texto del nuevo disco. No hay fotos nuevas. No habrá gira", se advierte en la web de la formación.

SIN PRISA ´Material defectuoso´ es un álbum hecho "sin prisa", con seis canciones, todas ellas muy largas, con un mínimo de seis minutos en cada una de ellas. ´El Robe´ recupera su línea sinfónica de ´Pedrá´ (1995) o ´La Ley innata´ (2008) y vuelve la violinista Ara Malikian.

Los incondicionales de Extremoduro están de enhorabuena. ´El Robe´ ha vuelto en toda su amplitud poco convencional. Las primeras críticas sobre su nuevo trabajo han tenido un poco de todo, pero todas ellas han incidido en ese áurea que acompaña a todo lo que hace el músico placentino, que no deja indiferente a nadie. Y él, a lo suyo, con su creación de tintes reivindicativos, pese a lo íntimo, guitarra rockera y esa sempiterna irregularidad vital tan fascinante.