El jurado consideró ayer culpable de asesinato a Francisca González Navarro, juzgada en la Audiencia de Murcia por matar a dos de sus hijos, de 6 y 4 años, en enero del 2002 en su domicilio de Santomera. El tribunal popular considera probado que la mujer estranguló a los niños con el cable de un cargador de teléfono móvil.

Para los miembros del jurado, cinco hombres y cuatro mujeres, la procesada ejecutó el crimen el 19 de enero de 2002, "aunque el plan lo había concebido con anterioridad". El veredicto sostiene también que la acusada "era consciente de sus actos", aunque había consumido "cocaína y unos fármacos" y "era maltratada por su marido". El esposo, camionero, se hallaba de viaje en Francia cuando ocurrió el crimen.

El auto recoge que Francisco, de 6 años, se resistió a las agresiones de su madre y que gritó pidiendo auxilio, pero que su hermano mayor, de 14 años, "no acudió porque conocía que la madre les golpeaba con frecuencia". Tras el crimen, González simuló un robo. La sentencia está prevista que se haga pública para la semana próxima.