Las víctimas de los abusos sexuales de un hombre de 48 años acusado de violar sistemáticamente a tres de sus hijos, dos de ellos adoptivos y una biológica, y de tener ocho hijos-nietos con la mayor de ellos, han finalizado su declaración y han confirmado la pesadilla que vivieron durante años.
Tras la declaración la víspera de la hijastra de 28 años y madre de los ocho hijos-nietos, de los que viven siete, y de la hija biológica de 18 años, este jueves lo han hecho los dos hijos adoptivos mayores, de 29 y 32 años de edad.
Todos han confirmado que en la vivienda unifamiliar vivieron un régimen cerrado a expensas de un progenitor déspota, que gobernaba a base de palizas sistemáticas, violencia sexual y terror psicológico del que no se libraba ningún miembro de la familia.
EL 'FRITZL ALEMÁN'
La defensa del Fritzl alemán, como lo llama la prensa local por la similitud de su caso con el del austríaco Josef Fritzl, que tuvo siete hijos con su propia hija, ha solicitado un peritaje psicológico de su cliente, no con intención de negar su capacidad de asumir su responsabilidad, sino para estudiar su posible ingreso en un psiquiátrico para pacientes peligrosos.
El procesado, un hombre sin empleo conocido e identificado por la prensa como Detlef S., es acusado de violar desde 1987 a su hija e hijo adoptivos y a una hija carnal de 18 años, tener ocho hijos con su hijastra y de obligar a prostituirse a las dos chicas.
Vestido con una chaqueta granate, camisa y corbata, Detlef S. ha seguido con cara impasible el desarrollo de las tres primeras jornadas del proceso, en el que se le responsabiliza de 350 casos de abuso sexual cometidos entre el otoño de 1987 y el verano del 2010 en el seno de su familia.
DISCRECIÓN SOBRE EL CASO
El hombre fue detenido el pasado verano, pero su caso ha sido tratado con reserva por la Fiscalía de Coblenza por respeto a las víctimas y solo se ha hecho público con motivo del comienzo del juicio.
Este caso de abusos sexuales en el seno de la familia se produjo en Fluterschen, un pueblo de 750 habitantes en la región de Westerwald, en el estado federado occidental de Renania-Palatinado.
La fiscalía ha revelado que la hija adoptiva mayor, de 28 años, con la que Detlef S. tuvo ocho hijos, fue violada por primera vez a los 13 años, mientras que su hermana de 18 años e hija carnal del acusado sufrió los primeros abusos sexuales con 9 años.
LAS PRUEBAS DE ADN
La familia vivía en una casa unifamiliar en la que residían el padre, su esposa de 52 años, tres hijos de esta de un primer matrimonio, otros dos hijos comunes y siete hijos de una de las hijas adoptivas, que perdió a otro de sus bebés poco después de nacer.
Los siete hijos-nietos nacieron entre 1999 y el 2009, sin que su madre se atreviera a denunciar los hechos por miedo a su padrastro. Las pruebas de ADN han demostrado con un margen de acierto del 99,9% que el acusado es el progenitor de todos ellos.
