La subida el año pasado de la nota media de un 5 a un 5,5 para optar a una beca, nada más estrenar el sillón de ministro José Ignacio Wert, dejó sin ayudas compensatorias y de residencia a más de 10.000 alumnos. La nueva vuelca de tuerca, tras el decreto aprobado ayer en Consejo de Ministros, que eleva el requisito académico a una nota de 6,5 para obtenerlas y mantenerlas, dejará en el camino al doble, más de 20.000 estudiantes, según cálculos del PSOE y de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). El polémico modelo, que llega en tiempo añadido, pues en agosto se abre siempre el plazo para solicitar las ayudas, solo mantiene los mismos requisitos académicos -tras el encontronazo con rectores, familias, estudiantes y hasta consejeros de educación del PP-, para optar a la gratuidad de las matrículas.

No obstante, esta partida para eximir de las tasas solo alcanzó el 27% de los 1.078 millones de euros de presupuesto del curso pasado, que Wert se ha comprometido verbalmente a mantener. Más afectadas quedan las becas compensatorias destinadas a ayudar a las familias con menos recursos y a quienes tienen que desplazarse para estudiar en otro lugar. "El decreto supone una vuelta a los años 70, un retroceso en la equidad y un ataque frontal a la igualdad de oportunidades. Perjudicará sobre todo a los alumnos con menos recursos, dificultando que puedan seguir su carrera", denunció Elena Valenciano, la número dos del PSOE.

RENDIMIENTO CLAVE "La subida de la nota perjudicará a los estudiantes de rentas más bajas. Habrá muchos que se queden excluidos", vaticinó la presidenta de la CRUE, Adelaida de la Calle. Aunque las consecuencias se verán en los próximos meses, la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría dejó claro ayer que la cuantía de la becas se combina "con los niveles de rendimiento académico".

El nuevo modelo, que mantiene la nota de 5,5 para acceder a una beca en el bachillerato, otra de las demandas de las autonomías del PP, divide las ayudas en una cuantía fija (basada solo en el nivel de renta) y otra variable que tendrá en cuenta el rendimiento académico con un importe mínimo de 60 euros. La cuantía fija será de 1.500 euros además de la matrícula gratuita. A esta ayuda se sumarán otros 1.500 euros por residencia si el alumno vive fuera de su domicilio, pero en cualquier caso la mayoría sufrirán un descenso de entre 500 y 2.000 euros con respecto las actuales, según CCOO y UGT. El Sindicato de Estudiantes insistió en que la entrada en vigor del decreto agravará la "conflictividad" cara al próximo curso académico.