El paradero de José Luis Rodríguez Salvador, conocido popularmente como el violador del Vall d´Hebron, preocupa, como no podía ser de otra manera después de que la fiscalía alertara públicamente de su peligrosidad. El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, pidió ayer que se aclare si se ha refugiado en Andalucía para analizar las medidas de seguimiento que se están llevando a cabo.

El exconvicto se ha instalado en casa de unos familiares paternos, donde fue recibido por sus padres, y tanto el Cuerpo Nacional de la Policía como la Guardia Civil tienen conocimiento de su paradero. Además, es vigilado discretamente, como en su momento solicitó el fiscal general del Estado, Conde-Pumpido.

En las últimas semanas, tanto Rodríguez Salvador como sus padres y su letrado, José Angel Plaza, no han tenido ningún inconveniente en comunicar a la Conselleria de Justícia los planes del violador para cuando este abandonara la cárcel. Eso sí, Plaza recordó nuevamente ayer que denunciará ante el juzgado cualquier vigilancia policial a la que sea sometido su cliente, del que recordó que, desde el sábado, es un "hombre libre".

Mientras, el domicilio de los padres, en el barrio barcelonés de Canyelles, permanecía ayer cerrado a cal y canto. De las calles han desaparecido las fotografías del violador del Vall d´Hebron que algunos vecinos se entretuvieron en pegar los últimos días en paredes, farolas y aparadores de comercios.

La cárcel castiga y 14 años son muchos años en prisión, pero algunos de los funcionarios que han estado con Rodríguez Salvador en las últimas semanas aseguran que el exconvicto está igual. "No ha cambiado nada. Idéntico. La misma cara, el mismo peso. Lo único es que tiene el pelo un poco más blanco", comentan.