Se considera usted un buen delincuente? ¿O necesita mejorar? ¿Un chorizo de los de toda la vida? ¿O se acaba de incorporar al hampa y necesita acumular antecedentes? ¿Quisiera dejar de ser considerado un quinqui común y necesita entrar por la puerta grande en el Hall of Fame del guante blanco? ¿O simplemente siente que podría delinquir más, pero no le dejan? ¿Cansado de que la ley, la policía o menudencias similares le impidan cometer sus fechorías? No se preocupe, tenemos la solución. Y es sencilla.

Delinca aquí. A qué está esperando. Tenemos todo un país esperándole con las carteras abiertas, las manos atadas, los ojos tapados y los pantalones a la altura de los tobillos. Como para no venirse, ¿verdad? Entre sin miedo, al fondo a la derecha, hasta el infinito y más allá.

Delinca aquí. El partido que gobierna está demasiado ocupado compareciendo en los juzgados y jodiendo al ciudadano medio, como para preocuparse por la competencia desleal. Algunos de sus ilustres militantes son ya autoridades mundiales en la materia del choriceo, han obtenido el Cum Laude en todo tipo de delitos y faltas e imparten clases de postgrado en telepresencia desde centros penitenciarios de prestigio como el de Soto del Real.

Deje de incordiar a la justicia de otros países y delinca aquí. Durante demasiado tiempo, el único condenado por la trama Gürtel ha sido el juez que decidió investigarla. Tampoco se deje amedrentar por la policía. El jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales y el comisario general de la Policía Judicial, máximo responsable policial contra la corrupción y quien dirigió las investigaciones de los casos Bárcenas y Gürtel, acaban de ser destituidos por el Ministerio del Interior. Y si hay alguien más que moleste, díganoslo enseguida, seremos implacables.

Olvídese del buen tiempo y de la playa. Si delinque aquí, no tendrá tiempo para paellas, porque no dará abasto. Y si viene a trincar, aprenda de los mejores: el principal partido de la oposición, que estrena sede social en el juzgado número 6 de Sevilla, está siendo investigado por diez años de presuntas prejubilaciones fraudulentas, un desfalco que supera ya con creces los 1.000 millones de euros. Y es que si uno trinca, qué coño, que sea a lo grande. Eso sí, si durante la instrucción del caso descubrimos que dos de los imputados son hermanos de la ministra de Empleo, ya verá cómo misteriosamente se dilata el proceso el tiempo justo para que prescriban sus delitos y aquí paz y después gloria.

Delinca aquí. Aceptamos delitos de toda clase y condición. Los dos sindicatos mayoritarios están hasta el cuello de lo que ellos llaman "irregularidades", que es la forma que tenemos aquí de llamarle a la mierda común. Y si se ponen muy feas las cosas, perderemos las facturas, usted no se preocupe que aquí también dejamos que delincan las clases trabajadoras.

Delinca aquí. Si vive en Cataluña, además podrá quedar con Félix Millet para tomar un café y que se lo cuente todo de viva voz. Sí, aún sigue en libertad provisional, a que es genial. Que le explique también por qué el Palau de la Música, en contra del juez y del fiscal, excluyó a CDC de su escrito de acusación y creyó que "no había indicios" de que se embolsara 6,6 millones en comisiones ilegales a cambio de adjudicarle contratos a Ferrovial, algo que por suerte ya está puesto en duda. Pero qué son 6.6 millones al lado de un presunto expolio de 24. Unos cuantos 3%.

Delinca aquí. Un 20% de economía sumergida no puede estar equivocada. Y aprovéchese ahora de nuestra irresistible oferta de la Semana Grande de Estrasburgo, con descuentos especiales para asesinos, terroristas y violadores, que nadie pueda decir que no somos una potencia mundial en lo que a chapuzas jurídicas se refiere. Ah, por si aún no lo ha notado, ya es primavera en paraísos fiscales como Gibraltar.

Delinca aquí. Haremos lo posible para que todos sus delitos queden impunes. Y mientras tanto, lo pasaremos pirata viendo la cara de votante que se les queda a los demás.