Las palabras de Aquilino Polaino, el psiquiatra que calificó la homosexualidad de "patología" durante una intervención en el Senado, ya tienen respuesta en los tribunales. El delegado de la asociación gay de Euskadi, Txema Alonso y la representante de Ezker Batua (EB) --Izquierda Unida-- en el Ayuntamiento de Bilbao, Julia Madrazo, interpusieron ayer una denuncia al psiquiatra en el juzgado de guardia de Bilbao.

Según los denunciantes, la querella está justificada por el artículo 510 del Código Penal, que castiga con penas de prisión de uno a tres años la incitación a la discriminación, odio o violencia por motivos de orientación sexual, entre otros. También castiga con la misma pena a los que difundan informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su opción sexual.

La representante de EB confió en que la demanda prospere y el juez decida abrir diligencias contra Polaino, director del departamento de Psicología de la Universidad católica San Pablo CEU. No será su único proceso en los tribunales. La Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales (FELGT) y la Asociación de Padres y Madres de Gays anunciaron que están preparando otra demanda contra el médico. En su opinión, "la libertad de expresión no puede vulnerar la dignidad de las personas".

La FELGT también despotricó contra el magistrado de la Audiencia Nacional Javier López Candela por asegurar durante una conferencia que las bodas gays serán una "patochada" y que las relaciones homosexuales son "inmorales".

Además, el colegio de Jesús, en Madrid, ha repartido un folleto en el que dice que ser gay y la masturbación se curan.

TESTIMONIO DE UN PACIENTE Jaime es el nombre falso de un joven homosexual que, cuando tenía 18 años, acudió a la consulta de Aquilino Polaino presionado por sus padres. En declaraciones a la SER, contó que el psiquiatra le recetó "pastillas" para "curar" su tendencia sexual. "Tenía que tomar seis al día, pero cuando fui a la farmacia me dijeron que eran contraproducentes. Lo mismo me explicaron, más tarde, el resto de psicólogos a los que acudí", subrayó.