LA MADRE de Lina Andrea Restrepo, Marina Gómez, la primera de las dos mujeres que fallecieron la semana pasada en el Hospital Evangèlic de Barcelona tras una operación estética, no está dispuesta a dar carpetazo al asunto y ha anunciado que se querellará contra la cirujana, la clínica e incluso la Generalitat. Lina Andrea teniá 33 años.