SOS Racismo denunció ayer el "descarado racismo institucional" en la localidad almeriense de El Ejido y el clima de impunidad en el que se ampara" cuatro años después de las agresiones racistas registradas en la localidad.

En un manifiesto hecho público después de que el Ayuntamiento de El Ejido acordara tramitar la petición de indulto de dos vecinos condenados por esas agresiones, SOS Racismo denuncia que la situación que causó esos hecho persiste: "explotación laboral, segregación urbanística, consentimiento del racismo por parte de las instituciones y situación de irregularidad de la mayoría de los trabajadores".

Según esta organización, "el abuso de autoridad por motivos racistas por parte de la policía local también ha ido en aumento en los últimos meses" mientras se mantiene "la desprotección e indefensión de las víctimas", que temen denunciar.

SOS Racismo exige un pronunciamiento público del Ayuntamiento "explicando por qué teniendo constancia de estos hechos no ha realizado ninguna investigación ni ha colaborado en ninguna de las diligencias judiciales abiertas a estos agentes".