Amnistía Internacional presentó ayer un informe en el que denuncia la detención "generalizada e indiscriminada" de inmigrantes en situación administrativa irregular "sin tener en cuenta" sus circunstancias personales, con reclusiones de hasta un máximo de 60 días en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs) como "política de control migratorio".
Así lo recoge el documento Hay alternativas: No a la detención de las personas inmigrantes , en el que se recuerda que las detenciones se hacen "sin valorar la aplicación de medidas alternativas". En este sentido, critican la falta de datos que permitan conocer si las autoridades aplican las medidas que aparecen contempladas en la ley de extranjería.
"El ingreso de inmigrantes en un centro de internamiento para extranjeros debe ser algo excepcional y de último recurso, una vez que se hayan valorado todas las alternativas existentes mediante un estudio individual de cada caso", aseguró Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.
ALGUNAS CIFRAS Según los datos de la Fiscalía General del Estado, durante 2011, más de 13.240 personas fueron ingresadas en los CIEs. De ellas, 6.825 fueron expulsadas, lo que supone que casi la mitad (el 49%) fueron privadas de libertad sin que finalmente fueran expulsadas.
Por ello, esta asociación ha instado a las autoridades a tomar medidas para reducir la "vulnerabilidad" de las personas inmigrantes frente a los "abusos y violaciones" de derechos humanos, atendiendo principalmente los casos de mujeres y menores de edad.
En este sentido, instan a no contemplar el internamiento en cuanto a menores no acompañados, ya que entiende que "ante la mínima duda" sobre su edad, la condición de menor debe primar ante la situación administrativa, tal y como recogen los estándares internacionales y la propia ley de extranjería.
