El número de diligencias abiertas por conducir borracho se ha reducido a la mitad en los últimos seis meses, desde que entró en vigor la reforma penal que castiga con penas de cárcel a quienes se ponen al volante con una tasa excesiva de alcohol. Si en diciembre del año pasado, cuando comenzó a aplicarse la norma, se instruyeron 917 diligencias, en mayo fueron 530. "La reforma está teniendo una gran eficacia preventiva", afirmó Rubalcaba, quien también explicó que en mayo, el primer mes de aplicación de las sanciones penales por ir sin carnet, se abrieron 1.104 diligencias: 939 por no haberse sacado el permiso, 64 por tenerlo retirado y 11 por haber perdido los puntos.