Todo quedó, afortunadamente, en un gran susto, pero pudo haber sido mucho más. En total, 377 personas resultaron heridas al desplomarse una plataforma de madera en el puerto de Vigo (Pontevedra) en la medianoche del domingo. Cinco de ellas seguían graves ayer por la tarde. El siniestro se produjo durante la actuación del rapero mallorquín Rels B, que era el último concierto del festival musical O Marisquiño, cuando la pasarela del puerto, de 30 metros de largo por 10 de ancho, cedió. La estructura, al parecer, no soportó el peso de las personas allí concentradas. Tan solo días antes el PP de Vigo había advertido de que este lugar no estaba «en condiciones» para acoger el festival, pero el ayuntamiento lo autorizó.

En la medianoche del domingo se produjeron escenas de pánico: algunos de los asistentes cayeron al agua, otros salieron automáticamente corriendo. La tensión generada dejó un panorama de numerosos efectos personales esparcidos por el suelo, en su mayor parte teléfonos móviles y bolsos. Un total de nueve personas tuvieron que ser ingresadas, informó la Xunta de Galicia. De estos nueve heridos, dos recibieron el alta durante la mañana de ayer, según el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien visitó a las víctimas que permanecían ingresadas en el Hospital Álvaro Cunqueiro por este accidente. En concreto, en este centro aún hay cuatro personas ingresadas, dos de ellas en la uci. Además, se prevé que uno de estos heridos sea trasladado a un centro hospitalario de Santiago. Por su parte, otros tres afectados continúan en el Hospital Povisa, también en Vigo. Según fuentes oficiales no se teme por la vida de ningún herido, aunque algunos «deberán pasar semanas en el hospital».

ACUSACIONES / El Ayuntamiento de Vigo, cuya alcaldía está dirigida desde hace años por el socialista Abel Caballero, conocía el mal estado de la plataforma desplomada. Fue él el que autorizó que se celebrase este festival en un emplazamiento que, como mínimo, generaba dudas, tal y como apuntó el pasado 7 de agosto la presidenta del PP de Vigo y portavoz del grupo municipal, Elena Muñoz Fonteriz. «Esta es semana de O Marisquiño, pero el lugar donde se celebra no está en condiciones. Maderas rotas, puntas al aire. El paseo de las Avenidas presenta una situación peligrosa. Esperemos por el bien de todos que no pase nada durante ni después del festival», manifestó Muñoz en Twitter. El accidente, además, ha destapado un conflicto entre este ayuntamiento gallego y la Autoridad Portuaria. Ayer el presidente del puerto, Enrique López Veiga, aseguró que la caída del pantalán debió de ser «por culpa de un fallo estructural y no por un problema de mantenimiento». En un comunicado, la Autoridad Portuaria sostuvo que, aunque el espacio es de titularidad portuaria, la autorización y la vigilancia de una cita de estas características corresponden al ayuntamiento.

Pero el alcalde de Vigo lanza pelotas fuera. Ayer mismo aseguró que el consistorio cumplió con todo lo que era de su responsabilidad. «Nosotros solicitamos al puerto el plan de autoprotección y todo estaba correcto. El aforo de 4.500 personas que había fijado la organización no se sobrepasó», subrayó Caballero tras visitar a los heridos en el Hospital.

Iria Garrido, de 17 años, estaba entre el público cuando se desplomó la plataforma. No resultó herida, pero vivió en primera persona el accidente. «Íbamos por la segunda canción y, de repente, el suelo se movió. Vi cómo se empezaban a caer, unos encima de los otros, al mar». La joven se encontraba «justo donde la plataforma se rompió» y, de hecho, ella llegó a tocar el agua con la mano sin llegar a caer. «A mi lado había gente llorando con un ataque de pánico, esa noche «había demasiada gente» en la pasarela.