La Policía Nacional ha detenido a siete personas tras la desarticulación de una banda asentada en Palma y Zaragoza con ramificaciones en el extranjero que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres de nacionalidad rusa.

Según anunció hoy la Policía en un comunicado, esta organización facilitaba pasaportes falsos a las mujeres, procedentes del Este de Europa, a cambio de una cantidad dineraria que podía alcanzar los 1.700 euros por documento, con el fin de que estas se prostituyeran luego en los tres pisos que la banda poseía en las localidades de Palma y Zaragoza.

Al parecer, la organización imponía a estas mujeres condiciones de control y supervisión para que estuvieran vigiladas en todo momento, incluso durante los frecuentes viajes que realizaban entre las dos ciudades, en los que a menudo iban acompañadas de una de las detenidas, Tatyana K., de 44 años de edad y natural de Kazajistan.

REGISTRO EN TRES PISOS

Al culminar la investigación, la Policía ha registrado el piso que la banda tenía en Palma y los dos que poseía en Zaragoza, en los que ha incautado documentos y objetos que, según aseguró, demuestran la implicación de los responsables en los diferentes ilícitos penales de los que han sido acusados.

Entre los detenidos se encuentra el marido de Tatyana K., Manuel C. V., de 48 años y nacionalidad española; Elena E., de 34 años y nacionalidad kazaja; y Svetlana G., de 30 años y nacionalidad rusa; presuntos 'cabecillas' de la organización.

Todos ellos han sido puestos a disposición judicial en base a la imputación de los delitos de asociación ilícita, falsedad documental y lucro de la prostitución.

Según la Policía, se ha procedido también a la detención de Santiago L. C., español de 35 años que trasladaba a las mujeres en Zaragoza; así como a la de Irina K., de 28 años y nacionalidad rusa, acusada de un delito de falsedad documental e infracción a la Ley de Extranjería. Ana K. es la última de las personas arrestadas.