La policía ha detenido a 50 personas en la desarticulación de una red que traficaba con mujeres suramericanas a las que, con amenazas y violencia física, explotaban sexualmente en clubs de alterne. En esta operación, que ha durado 11 meses y se ha desarrollado en Castilla y León, Asturias y País Vasco, han sido arrestadas ocho personas por delitos relacionados con la inmigración ilegal y el tráfico de personas y 42 por infracción a la Ley de Extranjería.

En sus países de origen, los captadores facilitaban a las mujeres billetes de avión de ida y vuelta, documentación y el dinero necesarios para aparentar solvencia al pasar los controles fronterizos.

Una vez en España eran recogidas y trasladadas, normalmente por uno de los principales implicados, Benigno. A., Nino, a clubs de León. Las mujeres no recibían dinero, sino que les entregaban un vale en el que constaba lo que habían ganado y se lo descontaban de su manutención y les comunicaban que tenían una "deuda" que ascendía a los 3.500 euros que debían amortizar mediante el ejercicio de la prostitución.

Los responsables de la organización llegaron a utilizar la violencia física para atemorizar a las mujeres cuando se oponían a esta situación.

Algunas de las víctimas lograron huir y denunciar estos hechos ante la policía, que inició las investigaciones que llevaron al desmantelamiento de la red, que aún continúan abiertas y no se descartan nuevas detenciones. En la operación se han intervenido 13.525 euros en efectivo, cuadernos de contabilidad, fotocopias de pasaportes y solicitudes de trabajo y residencia para extranjeros.