El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una organización delictiva especializada en falsificación de documentos formada por once personas que han sido detenidas, además, como supuestas autoras de los delitos de asociación ilícita y favorecimiento de la inmigración ilegal.
Según fuentes policiales, las investigaciones se iniciaron a principios de marzo de 2006 al averiguar que una mujer, de origen ecuatoriano y con domicilio en Valencia, ofrecía a ciudadanos extranjeros tarjetas de residencia falsificadas por entre 1.000 y 1.300 euros.
Esta mujer, identificada como Á.P.H.L., de 26 años, trabajaba en una peluquería de la capital valenciana, a la que acudían personas de origen sudamericano para obtener documentos falsificados, labor en la que participaba el hermano de su pareja, A.V.H., de origen colombiano.
Ambos hermanos ya habían sido detenidos en Valencia en 2005 acusados de falsificar documentos.
Los agentes constataron que por encima de ellos, en un escalón más elevado de la organización, se encontraban otros dos ciudadanos colombianos residentes en Valencia, J.A.H.T. y D.O.R.
Por encima de todos, según las mismas fuentes, existía un grupo integrado por ciudadanos rumanos que elaboraba los documentos solicitados por los clientes.
Este grupo realizaba, mediante técnicas "muy avanzadas", una importante actividad falsificadora de documentos encargados, en gran parte, por clientes del extranjero, como pasaportes, contratos, nóminas, seguros, certificados, cartas de identidad o permisos de conducir.
Dentro de esta organización se ha detenido a la mujer ecuatoriana y a siete rumanos, así como a tres colombianos, supuestamente colaboradores "satélite" para captar clientes.
Entre los miembros de la red existen lazos de parentesco y una "perfecta definición de roles".
La Policía desmanteló también el laboratorio-taller en el que realizaban las falsificaciones, intervino documentos falsificados, instrumentos para su elaboración y material informático, y se incautó de 569 gramos de cocaína y tres vehículos.
