Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red de tráfico ilícito de vehículos de alta gama, compuesta por ciudadanos españoles, dedicada a la sustracción de coches y a la falsificación de su documentación para defraudar a compañías de seguros.

En la operación policial han sido detenidas diez personas, y se han intervenido varias armas, vehículos y motocicletas de lujo, así como útiles e instrumentos utilizados en las manipulaciones.

Los integrantes de la organización combinaban esta actividad con el fraude a las compañías de seguros del automóvil y a terceros, que adquirían los coches sin sospechar su ilícita procedencia.

El procedimiento utilizado consistía en seleccionar y sustraer un coche de lujo, preferentemente BMW o Audi, al que alteraban sus elementos identificativos, para luego confeccionar una documentación falsa en la que figuraba el vehículo como si fuera importado de la Unión Europea.

Realizados los trámites correspondientes, lo matriculaban en la Jefatura de Tráfico a nombre de alguno de los integrantes de la red, a la vez que lo aseguraban en la modalidad de "a todo riesgo" en alguna compañía de seguros. Pasados dos meses, denunciaban la sustracción del coche, que no había tenido lugar, y cobraban el importe del seguro. Tras una nueva manipulación, lo vendían a un tercero que lo adquiría de buena fe.

Con estas prácticas defraudatorias obtenían, según la policía, unos beneficios económicos considerables sin ningún coste. La policía ha practicado siete registros: cuatro en Madrid, y uno en Parla, Majadahonda y Guadalajara, y ha intervenido tres BMW y dos AUDI, un quad, una moto de alta cilindrada, una pistola STAR, tres pistolas simuladas de fogueo, dos escopetas de aire comprimido, numerosa documentación falsificada, equipos informáticos y de transmisión walkie-talkie.