Agentes de la Policía Nacional y de los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo organizado que se dedicaba a secuestrar y a robar a joyeros y empresarios de Barcelona y provincia, según informaron ambos cuerpos policiales en un comunicado conjunto.

Con la detención la semana pasada de dos personas que se suman a las tres detenidas en noviembre pasado, el Grupo VI de la UDYCO de la Jefatura Superior de Policía y el Área central de Crimen Organizado de los Mossos d'Esquadra dan por "culminada" la "Operación Apeninos" para la completa desarticulación del citado grupo organizado de delincuentes.

Los dos últimos detenidos son Cristian Fabián C.B., nacido en Ecuador y de 31 años, que se encargaba de elegir a las víctimas de la banda; y Joaquín R.R., español de 49 años, cuyo cometido era obtener datos de los objetivos mediante vigilancias y seguimientos. El primero fue detenido en L'Hospitalet de Llobregat y el segundo en Sant Adrià de Besòs y ambos han pasado a disposición judicial e ingresado en prisión.

El jefe fue detenido en noviembre

El 28 de noviembre se informó a los medios de comunicación de que agentes de la Policía Nacional, en colaboración con los Mossos d'Esquadra, habían detenido en Barcelona a tres personas que formaban parte de un grupo organizado de delincuentes especializados en cometer secuestros de empresarios, entre ellos al máximo responsable.

El dispositivo policial conjunto tenía controlado al grupo desde hacía tiempo, siguiendo sus pasos en todo momento y ofreciendo protección al empresario de forma permanente. La detención se llevó a cabo en el momento en que se disponían a secuestrar a un joyero cuando los tres arrestados, todos de nacionalidad colombiana, habían accedido al interior del aparcamiento del inmueble y se dirigían hacia la escalera del domicilio de su víctima. Pretendían llevar a la víctima hasta la joyería para que les entregara el dinero de la caja fuerte y las joyas.

Según la Policía, los componentes de este grupo organizado, una vez que recababan datos de sus víctimas mediante sofisticadas vigilancias y seguimientos, elegían el momento oportuno para interceptarle y reducirle físicamente. Posteriormente le amenazaban o le agredían para lograr que les entregara sus bienes.

La "Operación Apeninos" se inició cuando ambos cuerpos policiales tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo organizado de delincuentes especializados en cometer secuestros de joyeros y representantes de joyas y relojes de lujo.

Posteriormente se practicaron dos registros domiciliarios, uno en Barcelona y otro en Cornellà de Llobregat (Barcelona), donde se intervinieron 28.000 euros, joyas, relojes, piedras preciosas, pasamontañas, equipos de transmisión, anotaciones sobre seguimientos y futuras víctimas y equipos informáticos portátiles y de sonido. También se encontraron diversos documentos de identidad falsificados.