La Policía ha desarticulado en Valencia una red organizada que se dedicaba principalmente a la falsificación de tarjetas de crédito, aunque a los 38 detenidos en la operación también se les imputan otros delitos, como robos con fuerza, proxenetismo, trata de blancas, tráfico de personas y de estupefacientes.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, en la operación han sido intervenidos, entre otros efectos, cinco lingotes, aparentemente de oro, 7.500 euros, abundantes equipos informáticos, 235 pasaportes y 85 permisos de conducir de diferentes nacionalidades y visados de entrada y salida.

Los integrantes de la banda --18 rumanos, 8 griegos, 4 moldavos, 3 búlgaros, un albanés, un kosovar, un alemán, un italiano y un francés-- contaban con infraestructura para la captación de datos, la elaboración de falsos medios de pago, la adquisición de objetos y la colocación o venta de los mismos.