Los Mossos d'Esquadra han detenido a seis presuntos miembros de una banda que vendía drogas junto a locales de ocio y prostíbulos de Barcelona y que ofrecía un servicio a sus clientes de 24 horas, que incluía entregas a domicilio.

Las detenciones se produjeron el pasado día 11 y el juez dejó en libertad con cargos a cuatro de los arrestados y mandó a prisión a los otros dos, presuntos jefes de la banda que se repartían el trabajo en turnos de día y de noche, han informado los Mossos.

La banda tenía una estructura jerarquizada, con roles muy bien definidos, de manera que uno de los responsables se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes durante la noche y madrugada en los alrededores de locales de ocio, comercios y prostíbulos.

Las drogas con las que traficaban eran básicamente cocaína y hachís, que suministraban a clientes de discotecas y prostíbulos en el exterior de los locales, con la ayuda de una de las mujeres detenidas.

El responsable de la banda en su horario diurno actuaba en connivencia con el camarero de un bar de Barcelona, al que los toxicómanos llamaban por teléfono antes de pasarse para conseguir sus dosis y que también ha sido detenido.

Las transacciones se llevaban a cabo en el interior del bar, aunque en ocasiones, si el comprador no podía trasladarse, también se llevaba la droga a cualquier otro lugar acordado previamente.

Los detenidos, de edades comprendidas entre los 31 y 46 años, son tres hombres de nacionalidad española y uno chileno y dos ciudadanas rumanas, con domicilio en Barcelona y en Martorelles (Barcelona).

El día 11, los Mossos entraron en un bar de Barcelona y en tres domicilios de Martorelles y detuvieron a los seis presuntos miembros de la banda.

En los registros, los agentes localizaron cuatro chalecos reflectantes policiales, munición del calibre 9 milímetros y una defensa eléctrica, además de 80 gramos de marihuana, 648 de cocaína, medio kilo de hachís, dos kilos de sustancia para el corte de la droga, 35.360 euros en metálico y teléfonos móviles.