La Policía Nacional ha desarticulado en Pamplona una red de tráfico de cocaína, tras detener a 21 personas e incautarse de 13.700 dosis de esta droga, además de constatar que blanqueaban el dinero conseguido mediante la compra de propiedades inmobiliarias en Castellón, Cantabria, Bilbao y Pamplona.

Los 21 arrestados, cuatro de ellos mujeres, tienen entre 21 y 55 años, y en 8 casos son pamploneses mientras que 12 son colombianos y una dominicana, todos ellos presuntos miembros de una red de distribución en Pamplona de cocaína procedente de Madrid y de Colombia.

En conferencia de prensa, el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, incidió en la "peligrosidad de la red" desarticulada, ya que a 9 de los detenidos les constaban un total de 36 detenciones anteriores, si bien "técnicamente, constituían un grupo perfectamente organizado y jerarquizado".

Así, había una definida distribución de funciones en la introducción, manipulación y distribución de cocaína, así como en el blanqueo del beneficio obtenido, que se invertía en bienes inmobiliarios, valoró Ripa para subrayar la "brillante actuación" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Además, la operación ha conllevado el desmantelamiento en Pamplona de un centro de tratamiento de sustancias estupefacientes, donde se localizó una prensa con la que los traficantes conseguían una apariencia de cocaína en roca, considerada de mayor valor y que por tanto les reportaba mayores beneficios.

Asimismo, y junto con las 13.700 dosis de cocaína, se han intervenido cuatro vehículos, 25.500 euros, 100.000 pesos colombianos y 11.000 pesos ecuatorianos.

Ripa incidió en "dos valores añadidos muy importantes" que ofrece esta operación, el primero el que se ha podido "acreditar el blanqueo del lucro ilícito mediante la adquisición de al menos siete propiedades inmobiliarias", una en Peñíscola (Castellón), otra en Castro Urdiales (Cantabria), otra en Bilbao y cuatro en Pamplona, cuyo valor escriturado (más bajo que el actual) suma 1,25 millones de euros.

El otro valor añadido es que "se trataba de una red que, además de practicar la delincuencia, la estimulaba", ya que como pago por la cocaína admitía efectos robados en Pamplona, sustraídos del interior de domicilios y vehículos.

El delegado se congratuló por todo ello tras recordar la inminencia de las fiestas de San Fermín, fechas para las que "estamos limitando de manera sensible el mercado de la droga", pues "cuanta menos circule, menos disponible estará y más cara será".