Un total de 28 trenes, diez de larga distancia y 18 de cercanías, así como unos 1.800 pasajeros del Euromed, Alaris y Talgo, que circulan entre Valencia y Barcelona, han resultado afectados por el descarrilamiento de un tren de mercancías ocurrido esta mañana en la estación de Moncófar (Castellón). Fuentes de Renfe han informado de que desde las ocho de la mañana están afectados 18 trenes de cercanías de la línea que une Castellón y Valencia, y los pasajeros están siendo transbordados en una docena de autobuses lanzaderas entre las estaciones de Almenara y Burriana.

La interrupción del tráfico ferroviario ha afectado, además, a seis Euromed, tres Talgos y un Alaris, que unen Valencia y Barcelona, y a unos 1.800 pasajeros de estos trenes, a los que se les devolverá el importe de los billetes, según han informado las fuentes. Para los viajeros de los trenes de larga distancia afectados se ha dispuesto además un transbordo por carretera en autobuses entre las estaciones de Valencia y Castellón.

Las mismas fuentes han precisados que estos son datos provisionales hasta las doce horas, y no han podido precisar cuándo se podrá reanudar con normalidad la circulación en estas línea férrea. El descarrilamiento, en el que ha resultado con heridas de carácter leve el maquinista, se ha producido por causas aún no precisadas sobre las 06:40 horas a la salida de la estación de Moncófar, en dirección a Nules, cuando el convoy, integrado por 15 vagones y una locomotora, se ha salido de la vía.

La locomotora ha volcado y seis vagones han quedado descentrados por lo que ha quedado interrumpido el tráfico ferroviario, tanto de pasajeros como de mercancías, entre Valencia y Barcelona. El maquinista ha quedado atrapado, por lo que ha tenido que ser excarcelado por los bomberos, aunque únicamente reviste heridas de carácter leve, según las mismas fuentes.

Renfe ha iniciado una investigación para determinar las causas del accidente de este convoy, que había partido esta mañana en dirección a Barcelona con una carga de azulejos, cuya producción está localizada en la comarca de la Plana Baixa. El descarrilamiento ha causado daños materiales en la mercancía y en el tendido ferroviario, aunque todavía no ha podido hacerse una evaluación de daños.