El número de menores condenados por sentencia firme disminuyó un 5,2 por ciento en 2012 con respecto a 2011, mientras que los adultos condenados se mantuvieron, con un leve descenso del 0,2 por ciento.

Así queda reflejado en los resultados de la Estadística de Condenados y la Estadística de Menores 2012, que cada año elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que se han dado a conocer hoy.

El total de menores condenados ascendió en 2012 hasta los 16.172, según las sentencias firmes dictadas por el Servicio Central de Penados y comunicadas ese año. De esa cifra, el 41,3 por ciento fueron por delitos de robo.

La mayoría de los menores condenados tenían nacionalidad española (76,9 por ciento), aunque la proporción de extranjeros ascendió del 20,9 por ciento en 2011 al 23,1 por ciento.

Ocho de cada diez menores condenados fueron hombres, a pesar de que el número de mujeres ascendió un 5,6 por ciento con respecto al año anterior.

En lo que se refiere a comunidades autónomas, Andalucía fue la que acumuló más menores condenados inscritos en el Registro en 2012, con un 22,5 por ciento del total.

Le siguieron la Comunidad Valenciana con el 14,9 por ciento y Cataluña con el 10,2.

La ciudad autónoma de Ceuta registró la mayor tasa de menores de entre 14 y 17 años condenados por cada 1.000 habitantes, con 45,6. Por su parte, Cataluña (6,1), Comunidad de Madrid (6,2) y Aragón (7,7) presentaron los valores más bajos.

A lo largo de 2012 se inscribieron 28.022 infracciones cometidas por menores, un 4,7 por ciento menos que en el año anterior. De éstas, el 64,3 por ciento correspondieron a delitos y el 35,7 por ciento a faltas.

En el caso de los delitos, cuatro de cada diez fueron robos, seguidos por los de lesiones y los delitos de torturas y contra la integridad moral.

De las faltas, las más frecuentes fueron las realizadas contra las personas (63,6 por ciento) y contra el patrimonio (32,8 por ciento).

Respecto a la Estadística de Adultos, el número de condenados por sentencia firme ascendió en 2012 hasta los 221.063, lo que supone un mínimo descenso con el año anterior, cuando fueron 221.590.

Nueve de cada diez condenados fueron hombres, la mayoría de ellos españoles y con una edad de entre 41 y 50 años.

De los condenados, el 82,8 por ciento lo fueron por un solo delito y, de ellos, los más comunes fueron los delitos contra la seguridad vial (41,5 por ciento del total).

Andalucía fue la comunidad autónoma con mayor número de condenados, con un 20,1 por ciento del total; seguida por Cataluña (13,8) y la Comunidad de Madrid (12,3).

Por su parte, Ceuta y Melilla registraron las tasas de condenados por 1.000 habitantes más elevadas (38,82 y 20,94, respectivamente), mientras que las más bajas correspondieron a Castilla y León (4,42), Aragón (4,72) y al País Vasco (4,87).

Los delitos inscritos en 2012 ascendieron a los 275.130, un 0,4 por ciento más que el año anterior, y la tasa por cada 1.000 habitantes fue idéntica a la de 2011, con 7,1.

Respecto a su tipología, los que tuvieron mayor incidencia fueron los delitos contra la seguridad vial (38,7 por ciento del total), a pesar de haber descendido un 7,7 con respecto a 2011.

En la lista de delitos más frecuentes le siguen los de lesiones y los robos, con un 12,5 y un 10,7 por ciento respectivamente.

Otro dato que se mantiene es el del número medio de delitos por persona condenada, que fue de 1,2.

En cuanto a las penas impuestas, en 2012 se impusieron 557.793 en sentencias firmes dictadas e inscritas en el Registro, tan solo un 1,2 por ciento más que en el año anterior.

El 54,3 por ciento de las penas impuestas fueron privativas de otros derechos. El 25,9 por ciento fueron penas privativas de libertad, el 19,4 penas de multa y el 0,4 expulsiones del territorio nacional.