El récord del genoma más pequeño compatible con la vida ha sido nuevamente superado. Dos estudios publicados hoy en la revista Science describen las dos bacterias conocidas con el menor número de genes. Un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia y del Centro de Astrobiología del CSIC de Madrid ha secuenciado del genoma de la Buchnera aphidicola, un microbio que vive en el pulgón de los cedros, descubriendo que tiene solo 362 genes. Aún más pequeño es el de la Carsonella Ruddii. Según el grupo de investigadores japoneses y norteamericanos que ha secuenciado su genoma, tiene 182 , una tercera parte del más chico conocido.

"Estamos muy cerca del umbral mínimo de genes necesarios para que una célula tenga vida propia", comenta Amparo Latorre, coautora de uno de los estudios. "Además, estos descubrimientos son útiles para entender las bases genéticas de las enfermedades infecciosas y de las plagas agrícolas". Efectivamente, tanto la Buchnera como la Carsonella establecen una relación de simbiosis con el insecto que infectan. Por ejemplo, la primera vive en las células del pulgón del cedro, un ambiente protegido. A cambio, sintetiza aminoácidos que el insecto necesita.

"Sin embargo --sigue Latorre--, en otras situaciones las bacterias se convierten en parásitos y se aprovechan del organismo huésped sin devolver nada a cambio. Entender cómo aparecen estos dos comportamientos explicaría mucho de la patogenicidad".

La simbiosis explica por qué las bacterias tienen un genoma tan pequeño. "La amistad entre la Buchnera y el pulgón data de 200 millones de años --explica Latorre--, y se ha hecho cada vez más íntima. Las dos especies han evolucionado en paralelo. En particular, la bacteria ha perdido los genes que no le hacían falta, porque ya los tenía el insecto". Sin embargo, en este proceso, una bacteria puede perder funciones importantes. A la Carsonella no le espera una suerte mejor. El estudio avanza la hipótesis de que, de ser un organismo verdadero, se transforme en una parte de los orgánulos de las células de su huésped.