Tras ganar premios como el Joaquín Sama de Innovación Educativa o el Giner de los Ríos a la Mejora de la Calidad Educativa por proyectos relacionados con la lectura, Beatriz Osés es una de las profesoras que más hacen por despertar la pasión por los libros en Extremadura, donde trabaja hace ocho años.

--¿Cómo se animó a leer?

--Me animaron a leer desde pequeña, a veces los Reyes Magos, otras mis padres. Sin duda, mis maestros y profesores y, por supuesto, los propios libros.

--¿Y ahora cómo anima a los demás a hacerlo?

--Creo que formar escritores es una manera de lograr buenos lectores. El fomento de la escritura creativa en las aulas anima a la lectura. Otra sugerencia para que los niños lean es escucharles y dejarles libertad para abandonar un libro si no les gusta. La lectura debe ser una fuente de placer y no una tortura.

--¿Pero los niños leen?

--Los niños son lectores exigentes y sinceros. Creo que en muchas ocasiones se llega a la lectura a través del afecto de los mayores. En cualquier caso, habría que preguntar: ¿leen los mayores?

--¿Y qué leen los niños?

--No veo una línea o una frontera entre lo que algunos llaman literatura de adultos o literatura infantil. Prefiero pensar en literatura de calidad. Cada uno elige su camino como lector. Se puede ser un lector anárquico, compulsivo, en crisis... Lo importante es que el niño vaya haciendo su memoria literaria y que alguien, en el colegio, en casa, le oriente.

--¿Sus libros de la infancia fueron clásicos?

--Mis libros tenían olores y colores que jamás se me olvidarán. Convivían clásicos con colecciones infantiles como la serie azul de Barco de Vapor, los cuentos de Andersen, Perrault, Ana María Matute... Me enseñaron a valorar la imaginación.

--¿Cómo son sus relatos?

--Imágenes en miniatura. En Cuentos como pulgas , mezclan humor y surrealismo. Una forma de fantasía relacionada con lo cotidiano.

--¿Proporcionan valores?

--Cada uno de los microrrelatos encierra algo que va más allá y que puede estar relacionado con valores como la amistad, la igualdad, el amor o la defensa de lo único.

--¿Educará para la ciudadanía?

--Eso nos corresponde a todos.

--¿Y se dirige de usted a sus alumnos?

--No acostumbro.

--La cuestión es cómo educar.

--Desde que uno se levanta está educando a sus hijos o alumnos sin necesidad de hacer nada concreto. No hay nadie más observador que un niño. El tono de voz, las palabras, los gestos... todo habla de nosotros.