Una red de tráfico de cocaína establecida en un convento de monjas con la complicidad de un guardia ha sido desmantelada en una operación policial que se ha saldado con el arresto de 33 traficantes calabreses y colombianos, ha indicado hoy un oficial de los carabinieri de Piacenza, cerca de Milán (Italia).

En el grupo arrestado, con órdenes pendientes de búsqueda y captura, figuran "una decena de colombianos", ha precisado el coronel Edoardo Cappellano. Al menos 80 sospechosos más están siendo investigados. Los italianos implicados en la red están en buena parte vinculados a clanes de la mafia calabresa o originarios de Piacenza y sus alrededores.

Las monjas del convento que servía de base a los traficantes "no estaban al corriente de nada", según el coronel Cappellano. Fue uno de los guardias, "un colombiano, quien introducía a sus cómplices bajo el falso pretexto de que venían a realizar peregrinajes y retiros espirituales", ha indicado el portavoz.

"En lugar de introducir los breviarios, hacía pasar la cocaína", ha añadido Cappellano.

ZONAS RICAS DEL NORTE DE ITALIA

El desmantelamiento de la red ha sido posible después de tres años de investigaciones, ha precisado el portavoz policial, y se ha confiscado más de 40 kilos de droga. La investigación ha puesto en evidencia "un narcotráfico más importante, estimado en decenas y decenas de kilos de cocaína".

Según el comunicado de los carabinieri, la operación representa "un duro revés para el tráfico de cocaína en los departamentos de Piacenza, Milán, Parma, Bérgamo, Brescia, Lecco, Lodi, Varese y La Spezia", las zonas prósperas del norte de Italia. El comunicado precisa que la red estaba conectada a como mínimo dos cárteles colombianos.

La droga llegaba de Colombia y transitaba por las "rutas clásicas: España, Países Bajos/Suiza, México, Perú/Ecuador y la República Dominicana", según el comunicado. Tras alcanzar España, la droga cruzaba Francia a bordo de camiones hasta el norte de Italia.