Dos aludes de tierra, provocados por el tifón Morakot, han sepultado a más de 700 personas en dos localidades al sur de Taiwán. Los responsables de los equipos de salvamento han revelado que, por el momento, solo se han encontrado unos pocos supervivientes, mientras que la agencia de prevención de desastres ha cifrado en un centenar las personas rescatadas.

El teniente general Hu Jui Chou, que participa en las operaciones de rescate, ha especificado que entre los atrapados por los desprendimientos de tierra se encuentran buena parte de la población de Hsiao Lin, pueblo de unos mil habitantes del condado montañoso de Kaohsiung. Otros muchos se sitúan en la localidad de Namahsia.

El superviviente Lee Chin Long ha relatado que "la montaña entera" se cayó. "Casi todas las casas quedaron sepultadas, salvo un par de ellas", ha añadido este testigo.

10.000 VIVIENDAS DESTRUIDAS

Por el momento, se han registrado en varios países de la región 90 muertes, 50 de ellas en Taiwán, a causa del tifón Morakot y de la tormenta tropical Etau.

En territorio chino, donde han fallecido ocho personas, se calcula que han quedado destruidas más de 10.000 viviendas. Aún así, el tifón ha empezado a debilitarse al adentrarse en las regiones costeras de China. En Filipinas han fallecido 23 personas y en Japón otras 13.