Instituciones Penitenciarias ha destituido a la dirección de la cárcel Madrid I, en Alcalá Meco, y ha suspendido de empleo y sueldo a dos de sus funcionarios por "comportamientos inaceptables". Una de las líneas que se están investigando es si algunas reclusas mantuvieron relaciones sexuales a cambio de favores.

Sin embargo, no hay ningún indicio de que estos favores sexuales se produjeran a cambio de drogas, en cuyo caso Prisiones hubiera puesto el caso en conocimiento del juez.

Fuentes del departamento que dirige Mercedes Gallizo han informado que se ha abierto una investigación para depurar responsabilidades y ver hasta dónde llegan estos comportamientos inaceptables, que han sido "cortados de raíz". Asimismo, han señalado que son "individuales y no afectan a la generalidad" de los funcionarios que atienden a las más de 600 presas del centro.

FAVORES A LAS RECLUSAS

Tras destituir al director, subdirector de seguridad y administrador de cárcel, se ha puesto al frente del centro a un inspector.

Según avanza hoy el diario 20 minutos, la investigación se ha producido a raíz de la denuncia de reclusas y asociaciones de apoyo a las presas que apuntaban a que ciertos funcionarios concedían favores a las reclusas a cambio de sexo.