En los cometas hay aminoácidos, los componentes sobre los que se construyen las proteínas, las moléculas que hacen que los seres vivos funcionen. Investigadores de la NASA han hallado el aminoácido glicina en una de las muestras que recogió la sonda Stardust en el 2004 en la cola del cometa Wild 2, a 390 millones de kilómetros de la Tierra. Este hallazgo refuerza la hipótesis de que los componentes de la vida pudieron llegar a la Tierra desde el espacio exterior.

Las muestras de gas y polvo, recogidas en un pequeño recipiente revestido con un material ultraesponjoso, fueron traídas a la Tierra por la sonda en un viaje de dos años. Stardust las dejó caer en paracaídas en el desierto de Utah en el 2006.

Se cree que los cometas como el Wild 2 contienen partículas bien conservadas de material que data del principio del sistema solar, hace aproximadamente 5.000 millones de años, y que podrían contener pistas sobre la formación del Sol y los planetas.

CONFIRMADO UN TRABAJO PREVIO

La detección inicial de glicina, el más común de los 20 aminoácidos en las proteínas de los seres vivos de la Tierra, se conoció el año pasado, pero los científicos han tardado varios meses en confirmar que el compuesto en cuestión era de origen extraterrestre y no provenía de materiales de la propia sonda.

Jamie Elsila, del centro espacial de vuelo Goddard en Greenbelt, Maryland, y principal investigadora de los trabajos de confirmación, presentó el pasado fin de semana los descubrimientos, aceptados para su publicación en la revista Meteoritics and Planetary Science, durante una reunión de la American Chemical Society en Washington.

"Habíamos encontrado ya aminoácidos en meteoritos, pero esta es la primera vez que son detectados en un cometa", ha explicado la experta. Este hallazgo abona la hipótesis de que objetos extraterrestres como los meteoritos y los cometas pudieron haber "plantado las semillas de la vida" en la Tierra hace miles de millones de años.