El Clínic de Barcelona, el único hospital del país con un laboratorio para identificar las toxinas de las setas, detectó en los últimos 18 años un total de 194 muestras positivas de intoxicaciones por setas, como la amanita phalloides o Lepiota, procedentes de personas de toda España.

Todos los casos de amatoxinas (de setas tóxicas) halladas en el Centro de Diagnóstico Biomédico del Clínic procedían de boletus recolectados por las personas afectadas y nunca de platos cocinados en restaurantes o comprados en mercados municipales o privados. Así lo aseguró el director del Centro de Diagnóstico Biomédico, Jordi To Figueras, en declaraciones a los periodistas durante la presentación de los datos sobre intoxicaciones detectadas en este laboratorio por setas tóxicas, drogas y también gases.

La doctora Ona Escoda, internista de Urgencias y miembro de la Unidad de Toxicología del Clínic, explicó que el inicio rápido de un tratamiento es muy importante y puede resultar vital para la supervivencia del intoxicado.

Fuertes dolores de estómago, vómitos continuados y diarreas abundantes son algunos de los síntomas que se pueden presentar normalmente entre media hora y tres horas después de haber ingerido las setas o pueden aparecer pasadas algunas horas. Las intoxicaciones más graves se manifiestan después de unas ocho o diez horas, a veces y los síntomas aparecen tarde.