Las autoridades de la ciudad austriaca de Graz, al sur de Viena, han detenido a una mujer de 32 años que confesó haber matado sucesivamente a sus cuatro hijos recién nacidos. El caso fue revelado por un diario local, que informó de que un vecino de la casa, en la que viven varias familias, descubrió el primer cadáver en el congelador que compartían.

PRIMERA INSPECCION En su primera inspección, los agentes hallaron dos cuerpos en el congelador. El tercero estaba dentro de un cubo de pintor relleno de cemento, y el último cadáver, que era una niña, fue descubierto por un perro envuelto en un plástico y escondido debajo de unos trastos viejos.

También fue detenido el compañero de la supuesta asesina, de 38 años, quien dijo que no había notado que ella estuviera embarazada y negó ser cómplice de los crímenes. La mujer, cuya identidad se mantiene en secreto por las leyes austriacas, confesó haber asesinado a los bebés por su incapacidad de pagar las cuentas y por la "angustia existencial" de perder a su pareja. Aunque no se dieron resultados definitivos de las autopsias, al parecer los bebes fueron asesinados al nacer durante los últimos tres años.

La noticia ha causado conmoción en este país, donde los homicidios múltiples son raros. Los vecinos describieron a la acusada como una mujer que vivía con su pareja desde hace ocho años, que se ocupaba de tener la casa limpia y un jardín bien cuidado.

LAS PRUEBAS DE ADN Su compañero, de 38 años, también fue detenido.

Dijo a las autoridades que no había notado que ella estuviera embarazada y negó toda complicidad en los crímenes o en la ocultación de los cuerpos.

Sólo las pruebas de ADN determinarán si los detenidos eran los padres de los recién nacidos.

La policía informó de que durante el interrogatorio la mujer incurrió en incoherencias y declaró que había dado a luz a los bebés en la bañera de su casa.

Según las leyes de Austria, una mujer puede abortar hasta el tercer mes de gestación.

La acusada dijo que había notado los embarazos demasiado tarde para solicitar un aborto. "Cuando una madre mata a su hijo después del parto, lo hace porque cree que no hay otra salida", expuso el doctor Roswith Roth, del Instituto de Psicología de Graz.

"Existe mucha ignorancia en prevención de estos casos", añadió Roth.