La Guardia Civil ha desmantelado en Dos Hermanas (Sevilla) un depósito con 60 armas de fuego -algunas de guerra- y 70 kilos de precursores de explosivos, además de detonadores, mechas, sistemas de ignición y componentes de munición, y ha detenido a su propietario, de 48 años, vecino de Dos Hermanas.

Entre las armas intervenidas hay tres fusiles de asalto AK-47, cinco subfusiles, seis rifles y carabinas, diez revólveres y siete pistolas, un lanzagranadas de 40 milímetros de fabricación artesanal y 43 granadas de mano.

El detenido, según ha informado la Guardia Civil, disponía de un taller clandestino con toda la maquinaria necesaria para la fabricación, reparación y transformación de armas de fuego y cartuchería, con vainas, fulminantes y proyectiles, hasta un total de 30.000 unidades.

Al detenido se le imputan los delitos de depósito de armas de guerra, depósito de explosivos, depósito de municiones, depósito de armas y contra la salud pública, ya que en la misma operación, denominada Toronja se han intervenido 31 kilos de plantas de marihuana.

La investigación policial se inició con una venta de armas a través de internet entre un país de la Europa del Este y Dos Hermanas, en la que la Guardia Civil contó con colaboración policial internacional.

Esa venta puso tras la pista del detenido, un individuo que vivía en una propiedad rural aislada, sin actividad laboral evidente ni vida social alguna.

El detenido, según la investigación, adquiría armas de fuego inutilizadas en diferentes países del Este de Europa y las arreglaba mediante fabricación de nuevos cañones y otras piezas, a la vez que fabricaba la munición necesaria para esas armas, del mismo modo que transformaba armas detonadoras para que pudieran efectuar fuego real.

Según la Guardia Civil, "con esta operación se ha impedido que un elevado número de armas y su cartuchería pudiera haber llegado a canales de venta vinculados a la delincuencia común y el crimen organizado".

Entre la munición intervenida en esta operación había 3.100 cartuchos de diferentes calibres, 3.423 cartuchos de caza, 21.900 fulminantes para recarga de cartuchería, 3.400 vainas sin cebar para cartuchería y 1.535 proyectiles, además de moldes y máquinas para recarga y fundición de plomo.

Entre el material para fabricación de explosivos, 234 detonadores, cuatro sistemas eléctricos de ignición de explosivos a distancia, trece rollos de cordón detonante y mecha, 102 bengalas de gran potencia y 229 elementos pirotécnicos de uso profesional.

Entre las 14 pistolas detonadoras que también han sido intervenidas, seis ya estaban transformadas para efectuar fuego real.

También se han intervenido diez escopetas, dos ballestas, una pistola eléctrica, un silenciador y 38 cañones semielaborados para rehabilitar armas inutilizadas.

En los últimos cinco años la Guardia Civil ha efectuado algo más de una veintena de operaciones contra redes de tráfico de armas con el resultado de 152 personas detenidas, más de 2.250 armas de fuego incautadas -muchas de ellas de guerra- y 274.350 cartuchos incautados.

El detenido, al que también le han sido intervenidos 8.013 dólares americanos y 1.015 euros, ha sido puesto a disposición del titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Dos Hermanas.