Conducía a 100 kilómetros por hora por una carretera donde está prohibido pasar de 70. Y sólo había dormido cuatro horas. Un niño de 3 años muerto, tres heridos graves y 25 lesionados es el balance del accidente ocurrido ayer cuando un autocar Iveco, de la empresa Saiz Tour, volcó en el kilómetro 155, de la carretera C-14, a la altura de Coll de Nargó (Alt Urgell). Los 55 pasajeros y una guía iban a disfrutar de un día de esquí en Andorra. No llegaron.

El conductor, Francisco Javier M. G., de 40 años, vecino de Rubí y con varios años de experiencia al volante, fue detenido acusado de un homicidio por imprudencia. Según los primeros datos, una combinación de exceso de velocidad y fatiga fue la causa del fatal siniestro. El tacógrafo delató que iba a 100 kilómetros por hora en una zona limitada a 70. Por si fuera poco, el chófer confesó a los Mossos d´Esquadra, antes de la declaración oficial en comisaría con abogado, que apenas había dormido cuatro horas.

El accidente se produjo en una recta, sin la participación de ningún otro vehículo y sin que se haya descubierto un fallo mecánico que lo justifique. Según los testigos, a consecuencia del exceso de velocidad, el chófer perdió el control del autocar. El hombre dio un volantazo para enderezar la marcha y el vehículo volcó sobre la calzada.

ANTE LA JUEZ La prueba de alcoholemia dio 0,10 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El mínimo para un conductor profesional es de 0,15. El chófer declaró en la comisaría y hoy pasará a disposición judicial. Durmió en los calabozos.

Tras el accidente, hasta cuatro pasajeros se acercaron a los Mossos de tráfico para denunciar que la conducción "no era normal". Algunos heridos, la mayoría mujeres y adolescentes insistieron en este punto al ser dados de alta. "Se ha comido una señal", dijo un pasajero. "Parecía que viajábamos en un barco en vez de en un autocar. Todo el rato con la cabeza de un lado para el otro", dijo Albert Guillem. Su compañera de viaje, Laura Barreña añadió: "Como hemos salido tarde de Barcelona, iba rápido para cumplir con el horario".

Entre las tres personas heridas graves se encuentra el padre del niño que perdió la vida. Este hombre y su mujer permanecen ingresados en el del Vall d´Hebron. El chófer también tuvo que ser atendido en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida.

El gerente de la empresa del autocar, Enrique Saiz, declaró, antes de conocer la detección del chófer, que se trataba de "un conductor con una amplia experiencia que había hecho los descansos reglamentarios".