La Guardia Civil de Peñarroya-Pueblonuevo ha detenido a I.H.G., de 58 años, por ser el presunto autor de tres intentos de atropello contra su sobrino y a la novia de éste, cuando conducía el coche de su hijo, a pesar de que el detenido tenía el carné de conducir retirado.

En un comunicado, el Instituto Armado informó de que, según las primeras pesquisas, la noche anterior al atropello el detenido y su sobrino habían mantenido una discusión durante la cual el sobrino le propinó un cabezazo y un puñetazo en el rostro a su tío, que amenazó de muerte a su sobrino.

La Guardia Civil explicó que fue el viernes cuando tuvo conocimiento de que un vecino de Peñarroya-Pueblonuevo había intentado atropellar, mientras conducía el coche de su hijo, a su sobrino y a la pareja sentimental de éste, si bien impactó contra el muro de la acera y no alcanzó a la mujer, que fue apartada por su pareja de un empujón, sin embargo, el sobrino cayó sobre el capó del vehículo y recibió un golpe en las piernas por el turismo.

El Instituto Armado pudo saber que el ahora detenido intentó atropellarlos en dos ocasiones más, cuando las víctimas se encontraban en el suelo, aunque no lo consiguió gracias a la intervención de la hermana del detenido, que se interpuso entre el vehículo y las víctimas, por lo que el autor desistió de su intención y se alejó del lugar, no sin antes amenazarles de muerte.

I.H.G. ordenó que se pintara el muro con la intención para ocultar las pruebas de la colisión y llevó el vehículo a un taller para repararlo rápidamente, ya que el turismo tenía daños en la parte delantera y fractura del parabrisas.

Mientras tanto, las víctimas, que presentaban gran estado de nerviosismo, acudieron al Puesto de la Guardia Civil de Peñarroya para formalizar la denuncia y fueron atendidas por los servicios médicos de urgencias de la Seguridad Social, que decidieron su trasladado en ambulancia hasta el Hospital Comarcal Valle de los Pedroches de Pozoblanco para un reconocimiento más exhaustivo.

El hombre fue revisado por los daños sufridos en una pierna y ella por el servicio de ginecología, ya que se encontraba en avanzado estado de gestación y se quejaba de dolores abdominales.

Una vez verificados los hechos por la Guardia Civil, se detuvo I.H.G., como presunto autor de un delito de Homicidio en grado de tentativa.