La Guardia Civil detuvo el pasado miércoles al párroco de la localidad castellonense de Vilafamés por un presunto delito de distribución de pornografía infantil, después de serle incautados más de 21.000 archivos digitales con contenido pedófilo. El material pornográfico fue hallado durante el registro, realizado el mismo miércoles, de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, que él dirigía, y que condujo a la detención del sacerdote.

En total, los archivos requisados suman 600 gigabytes de información. La detención fue ordenada por el juzgado de instrucción nº 51 de Madrid, lo que indica que probablemente se inscribe dentro de una operación realizada a nivel nacional. La investigación pone de manifiesto que, si bien la mayor parte de los archivos encontrados estaban destinados a la tenencia, algunos de ellos fueron compartidos con otros usuarios.

LIBERTAD CONDICIONAL Ayer a mediodía, el acusado fue puesto a disposición judicial el grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil y declaró ante del juez de guardia. El fiscal solicitaba para él el ingreso en prisión preventiva comunicada y sin fianza, pero el magistrado prefirió dejarlo en libertad condicional con la obligación de presentarse en el juzgado cada 15 días al entender que no parece probable que intente eludir la acción de la justicia. También influyó que las penas para el delito que se le imputa no son demasiado elevadas (entre cuatro y ocho años).

Los vecinos de la pequeña población de Vilafamés (se trata de un municipio de 2.000 habitantes) están sorprendidos por la noticia. La alcaldesa, Luisa Oliver, mostró ayer su "indignación" por estos hechos y reconoció que nadie "podría haber imaginado" que estuviese ocurriendo algo así ya que el cura tenía una relación muy estrecha con los vecinos del pueblo y estaba "muy involucrado en temas culturales".

La parroquia donde el párroco oficiaba misa desde hacía 15 años es la única de la localidad. El obispado de Castellón confirmó ayer la suspensión cautelar del párroco en todas sus funciones y se puso a disposición de la justicia para ayudar al esclarecimiento de los hechos, aunque proporcionará al cura "los medios para su defensa".

Para no perjudicar el funcionamiento de la parroquia, a partir de mañana otro párroco se hará cargo de los actos religiosos que se ofician en ella.