La Guardia Civil ha detenido en la provincia de Málaga a un profesor de un centro educativo por abusos sexuales a una niña durante tres años desde que la menor tenía 12 años. La investigación se inició tras la denuncia de la madre de la menor.

A partir de ese momento los agentes exploraron a la menor y, desde el primer momento, dieron credibilidad a su relato gracias a la riqueza y amplitud de datos descriptivos que aportó sobre las circunstancias en las que se cometieron los abusos, por lo que comenzaron a practicar las diversas pesquisas y gestiones para identificar al docente.

Durante tres años, según ha informado este martes la Guardia Civil, el tutor sometió a su alumna a un fuerte control de sus actividades, imponiéndole una serie de obligaciones diarias para saber en todo momento qué hacía y con quién se encontraba. Durante este periodo de tiempo la víctima no contó lo que sucedía a ninguna persona, ni tan siquiera a sus padres. Sin embargo, cuando la menor tomó verdadera conciencia de la situación en la que se hallaba, decidió enfrentarse a su agresor y cesar los abusos que estaba sufriendo.

EL PEDERASTA NO ACEPTABA EL RECHAZO

El profesor, que no aceptaba el rechazo de la menor, comenzó a acosarla constantemente con llamadas telefónicas, llegando a realizar más de 3.000 en el periodo de un año, mensajes continuos y numerosas cartas de amor, para impedir el cese de esa relación, mostrando unos celos enfermizos e incluso llegando a amenazar a todos aquellos chicos que tenían algún tipo de contacto con la víctima. Asimismo, el acoso y las amenazas se extendieron también a las redes sociales de las que la menor era usuaria.

Tras coordinar las actuaciones con la autoridad judicial, los agentes han detenido al profesor y ha practicado el registro de su domicilio, donde se han aprehendido numerosos dispositivos de almacenamiento digital, discos duros y ordenadores, entre otros efectos relacionados con estos hechos.

Al profesor se le acusa de los delitos de abusos sexuales continuados, acoso sexual y corrupción. La investigación continúa abierta ante la posibilidad de la existencia de más víctimas.