La policía detuvo la madrugada del jueves en Madrid a cuatro nazis, uno menor de edad, que agredieron y apuñalaron a dos mendigos mientras dormían. Ayer trascendió que dos de los arrestados son militares. Uno es miembro de la Guardia Real y el otro pertenece a la Brigada de Intervención Rápida del Ejército.

Los hechos ocurrieron en el céntrico barrio de Argüelles. Según el relato de los indigentes, estaban preparando sus enseres para dormir en la calle cuando se les acercó una joven rubia y empezó a increparles, a insultarles y a decirles que no podían dormir allí.

Sin tiempo a mediar palabra, se acercaron otros tres jóvenes, que empezaron a darles patadas. Cuando los mendigos quisieron levantarse, uno de ellos recibió una puñalada en el abdomen.

Cuando llegó la primera patrulla de la policía al lugar, las dos víctimas ofrecieron una detallada descripción de sus agresores, lo que permitió su detención, pocos minutos después, en las cercanías. Los cuatro agresores lucían ostentosa simbología nazi y fascista en las hebillas del cinturón, anillos y muñequeras.

Mientras era detenido, el miembro de la Guardia Real, que además ha sido identificado por su víctima como el autor de la puñalada, pidió a los policías que no informaran a sus superiores militares del arresto. La Guardia Real es un cuerpo militar de élite, que depende de la Casa del Rey y tiene como principal función garantizar la seguridad de todos los miembros de la familia real.

Los dos militares, de 19 y 21 años, se negaron a declarar en las dependencias policiales. Sin embargo, la tercera detenida, una chica de 18 años, reconoció haber participado en la agresión. La joven explicó a la policía que nada más ver a los indigentes "fueron a por ellos", pero dijo que ella había sido coaccionada por sus compañeros para increpar a los mendigos. "Los demás hicieron el resto", añadió. Ninguno tenía antecedentes.