Dieciséis activistas de Greenpeace fueron detenidos hoy en la base naval de Faslane (oeste de Escocia), sede de la flota británica de submarinos nucleares "Trident", cuando se manifestaban contra la decisión del Gobierno de renovar su sistema de disuasión nuclear.

Las detenciones se produjeron cuando los manifestantes pacifistas intentaron bloquear una de las entradas a las instalaciones navales con seis botes hinchables y el buque ecologista "Artic Sunrise", informó la Marina Real Británica.

Un portavoz de Greenpeace, Ben Stewart, explicó que habían organizado la movilización para hacerla coincidir con una visita prevista de miembros del Parlamento británico a la base naval, que, según la policía naval, fue cancelada la semana pasada.

"Seguiremos aquí todo lo que podamos e instamos a los parlamentarios laboristas que suban a bordo del 'Artic Sunrise'", añadió Stewart.

El primer ministro británico, Tony Blair, anunció en diciembre pasado ante el Parlamento la intención de su Gobierno de construir una nueva generación de submarinos portadores de misiles nucleares.

Se calcula que renovar el programa costará unos 20.000 millones de libras (unos 29.800 millones de euros).

Desde 1999, la base naval de Faslane, en Clyde, viene siendo el escenario de decenas de protestas a favor del desarme nuclear.