La Guardia Civil ha detenido a 23 personas de nacionalidad rumana en el transcurso de una operación que ha llevado a la desarticulación de una banda organizada dedicada al robo de viviendas y locales comerciales en diversas provincias. Según informa la Dirección General de la Guardia Civil, los detenidos son los presuntos autores de más de 60 robos cometidos en viviendas y comercios de las provincias de León, Palencia, Madrid, Jaén, Toledo y Burgos.

Uno de los arrestados, considerado por la Guardia Civil como uno de los cabecillas de la banda, fue detenido el pasado mes de enero por la Policía como presunto autor del asesinato de su novia, una joven rumana de 22 años, a la que prendió fuego en un descampado de Alcalá de Henares. La operación, denominada "Pallozas", se inició en octubre de 2007, cuando la Guardia Civil de León detectó un incremento de robos en viviendas y locales comerciales de Castilla y León, cometidos por el procedimiento del butrón (abertura en paredes o techos) o forzando las vías de acceso a dichos lugares.

Los autores materiales de los robos integraban un grupo organizado de ciudadanos rumanos, asentados en su mayoría en localidades del Corredor del Henares de la provincia de Madrid, sobre quienes se estableció un dispositivo de vigilancia hasta que se logró identificar a la totalidad de los integrantes de la red, así como sus lugares de residencia. Posteriormente varias Unidades Especiales de Intervención de la Guardia Civil accedieron simultáneamente a 10 domicilios del grupo, sorprendiendo en su interior a 23 de sus integrantes, que fueron detenidos.

Su forma de trabajar

El "modus operandi" de esta banda consistía en distribuirse en grupos de 4 ó 5 personas que, a bordo de uno o dos vehículos en algunas ocasiones sustraídos, se desplazaban a poblaciones de diversas provincias para cometer los robos. Tras efectuar un reconocimiento previo del lugar elegido para la comisión del robo esperaban hasta altas horas de la madrugada para acceder a las viviendas y locales a través de butrones en paredes o tejados, o forzando con palanquetas otras vías de acceso. Después, con el botín en su poder, emprendían el regreso a sus lugares de residencia.

A la mañana siguiente el grupo se movilizaba para dar salida a los efectos sustraídos, que en muchos casos eran trasladados a su país de origen a través de empresas clandestinas de transporte de mercancías. Durante la operación han sido detenidos 22 hombres y una mujer, de nacionalidad rumana, y se han practicado un total de 10 registros en las localidades de Madrid-capital, Boadilla del Monte, Coslada, San Fernando de Henares, Alcalá de Henares (todas de Madrid), Guadalajara, Ubeda (Jaén) y La Solana (Ciudad Real).

También se ha intervenido gran cantidad del material robado (televisores de plasma, ordenadores portátiles, teléfonos móviles, gafas y perfumes de marca, joyas y dinero) y herramientas utilizadas en la comisión de los robos. Entre ellas ha sido hallada una sofisticada herramienta de medición de la densidad y calidad del hormigón, utilizada por la banda a la hora de acceder a los lugares mediante butrones.