Siete agentes del Cuerpo Nacional de Policía han sido detenidos después de detectar presuntas irregularidades en el tratamiento de los internos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga. Según datos de la investigación, durante sus turnos de trabajo, los policías supuestamente organizaban fiestas nocturnas con las inmigrantes internas. Se baraja la posibilidad que incluso alguno de los detenidos podría haber llegado a mantener relaciones sexuales con alguna de ellas.

Estas actividades irregulares se detectaron durante una inspección interna de carácter programado y habitual, tras la que se abrió una amplia investigación por parte de la Comisaría Provincial de Málaga, que según fuentes de la investigación, ya ha iniciado todos los trámites disciplinarios.

Los inculpados pasaron ayer a disposición judicial después de ser interrogados y la dirección general de la Policía, por su parte, ha relevado ya a los agentes de sus puestos. El jefe de seguridad de esta unidad de policía también ha sido destituido de sus funciones.

Esta noticia ha provocado reacciones desde varios colectivos. Desde el Sindicato Unión Federal de Policía, aseguran que tan solo son seis los agentes pasaron a disposición judicial y rechazan el hecho de que los posibles cargos de los que se les acusa pudiesen ser objeto de delito.

ASISTENCIA JURIDICA Por su parte, la asociación Málaga Acoge ha manifestado que ejercerá como acusación popular y que ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno central información de los datos personales de las víctimas para ofrecerles asistencia jurídica gratuita, según la presidenta del colectivo de apoyo a los inmigrantes, Elena Muñoz. Muñoz asegura que diferentes oenegés llevan años pidiendo entrar en este centro para comprobar su situación, una petición rechazada en numerosas ocasiones.

También explica que el Tribunal Supremo invalidó artículos del reglamento de Extranjería tras un recurso sobre violación de derechos fundamentales, cuestiones que creen que no se han subsanado.

La presidenta del colectivo ha denunciado que el edificio en el que se encuentra este CIE "se está cayendo y tiene graves carencias estructurales".

Hace unos meses se iniciaron unas reformas y, durante los días en los que se estaban llevando a cabo, se impidió las visitas a los internos.