Los Mossos d'Esquadra han detenido a un grupo de nueve jóvenes a los que acusa de haber cometido 104 robos y atracos en establecimientos comerciales de Barcelona y su área metropolitana, de los que siete ya han ingresado en prisión.

Según han informado hoy los Mossos, la investigación se inició el pasado mes de febrero al detectarse un notable aumento de los robos en comercios de Barcelona y localidades cercanas, especialmente en aquellos donde los productos tenían un alto valor.

Aunque los robos no seguían un mismo patrón, ya que los hechos delictivos iban desde "alunizajes" de vehículos contra escaparates, robos con violencia o intimidación o robos de vehículos en empresas, los investigadores atribuyen a este mismo grupo la totalidad de los delitos.

Además de en Barcelona, el grupo actuó en Sant Cugat del Vallès, Badalona, Lliçà de Vall, Santa Coloma de Gramenet, Esparreguera y Cornellà de Llobregat.

La mayoría de los robos se produjeron tras romper los vidrios de los escaparates, ya fuera lanzando contra ellos un vehículo previamente robado, mediante el uso de mazas o tras cortar las persianas del local.

Una vez entraban en los establecimientos, los delincuentes robaban lo más rápido posible todo el material que encontraban a su alcance y huían en el vehículo sustraído.

El grupo de delincuentes había llegado a robar en tiendas de ropa, locales de restauración, salones recreativos, farmacias, tiendas de telefonía móvil, gasolineras, hoteles e, incluso, una tienda de productos de nutrición.

Cuando cometían atracos, los delincuentes actuaban con gran violencia, y utilizaban armas blancas y, en alguna ocasión, armas de fuego, reales o simuladas.

El pasado 2 de julio, los Mossos efectuaron nueve entradas y registros en domicilios de Barcelona, en los que quedaron detenidos los nueve integrantes de la banda.

Los agentes recuperaron prendas de ropa, 18 teléfonos móviles un arma de aire comprimido, una pistola de descargas eléctricas, bengalas, un aerosol de defensa, armas blancas, 2.000 euros en monedas y ropa y objetos que hacían servir para dificultar su identificación en el momento de cometer los robos.

El valor de los objetos sustraídos y del dinero en efectivo robado asciende a más de 352.000 euros.

Aunque los Mossos han dado este grupo por desmantelado, no descartan que se puedan producir nuevas detenciones.