El Día de los Inocentes les puede salir caro a un grupo de jóvenes de Los Palacios (Sevilla) que se hicieron pasar por agentes de la Guardia Civil y se dedicaron a hacer controles de identificación en los accesos de la localidad. Tuvieron tan mala pata que el alto se lo acabaron dando a los verdaderos agentes, que habían sido alertados de la broma por los vecinos. Los chistosos han sido detenidos y están en libertad con cargos por un delito de usurpación de funciones públicas.

Los hechos ocurrieron el 28 de diciembre de madrugada. Los jóvenes, varones de entre 28 y 30 años, llevaban años gastando la misma inocentada, pero esta vez decidieron que era el momento de hacer la broma "a lo grande" y pasaron unos días estuvieron preparando el equipo necesario.

Según confirmaron desde la Guardia Civil, llevaban pantalones y cazadoras de color negro, similares a los que utilizan los cuerpos de intervención del instituto armado, así como chalecos reflectantes, linternas, placas, luces para el techo e incluso pistolas de fogueo. Para no ser descubiertos inmediatamente, aprovecharon que de noche todos los gatos son pardos, como dice el refrán, e instalaron los controles a altas horas de la madrugada. Además, los fueron moviendo por varios puntos.

Así dispuestos, comenzaron a dar el alto a cuantos coches pasaban por la zona para exigirles la documentación y proceder a identificarles. Pero algo falló. Las víctimas empezaron a notar que había algo raro en aquellos controles, fuera de los sitios habituales y con otros agentes. Al ser un pueblo en el que todos se conocen, llamaron al cuartel para preguntar el motivo controles y acabaron poniendo en alerta a los verdaderos agentes.

Aunque los jóvenes se escudan en que era una gracia acorde con el día, la broma no ha sentado nada bien en la Guardia Civil, que lamenta que el chiste podía haber acabado en tragedia "si se hubieran visto envueltos en un accidente de tráfico".