Diez guardias civiles del servicio fiscal del aeropuerto de Gran Canaria fueron detenidos ayer por pedir y cobrar dinero a extranjeros para cumplimentar sus trámites aduaneros en las instalaciones aeroportuarias, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias.

Los presuntos implicados convencían a determinados viajeros, con dificultades para comprender el castellano, de la necesidad de darles una compensación económica a cambio de agilizar u omitir los trámites aduaneros en materia de control de equipajes o declaración de dinero para introducirlo en España.

Los agentes fueron arrestados tras una serie de investigaciones sobre las supuestas irregularidades que podrían ser cometidas por un grupo de miembros de la sección fiscal de la Guardia Civil del aeropuerto grancanario.

Los agentes están acusados de realizar de forma continuada actividades que podrían constituir, en unos casos, delitos de cohecho y coacciones, y en otros de blanqueo de capital, falsedad documental, hurto y omisión del deber de perseguir delitos.

Según un comunicado del Ministerio del Interior, hace algunos meses la Guardia Civil recibió información sobre diversas prácticas ilegales cometidas por algunos de sus agentes en el aeropuerto grancanario.

AGENTES CORRUPTOS Los agentes implicados hacían entender a algunos extranjeros que llegaban al aeropuerto, en su mayoría coreanos, marroquíes o de otros países árabes, que tenían que abonar pequeñas cantidades de dinero para poder realizar sus trámites aduaneros "con normalidad". Bajo la supervisión del juzgado de instrucción número 1 de Telde (Gran Canaria), la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas organizó un dispositivo para localizar a los presuntos agentes corruptos, para lo que se emplearon medios tecnológicos de grabación. Según la Guardia Civil, no se descartan nuevas detenciones.