Los Mossos han detenido a dos cuidadores, un hombre y una mujer, de una residencia geriátrica de Barcelona por maltrato físico y sexual a una anciana. Se trata de la residencia Mossén Vidal i Aunós, ubicada en el distrito de Sants-Montjuïc, de titularidad pública y gestionada por la empresa Eulen. El pasado 11 de marzo una familiar presentó una denuncia ante los juzgados donde expone que vio cómo un trabajador abusaba sexualmente de su madre y otra cuidadora la pegaba y la trataba de ahogar. La Consejería de Asuntos Sociales lamenta los «absolutamente intolerables y gravísimos hechos» y anuncia que se personará como acusación popular en el caso.

La hija de los residentes de este centro recibió denuncias de otros trabajadores del centro, que, durante el mes de febrero, le alertaban del comportamiento que algunos cuidadores tenían en relación a sus padres, ambos diagnosticados de alzhéimer. Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, esta familiar optó por poner una videocámara en la habitación donde duermen sus padres, que tienen 81 y 84 años, respectivamente. Las grabaciones demostrarían cómo uno de los cuidadores abusa sexualmemte de la madre, y otra, le agrede físicamente.

VEJACIONES / Uno de los cuidadores, según consta en la denuncia, «hace tocamientos en el pecho y en la vulva», donde también le da besos. «La masturba», «le pega» y le dice «improperios». «Te voy a meter una polla bien grande por el coño y después te voy a reventar el culo», consta, por ejemplo, en el texto que fue remitido a los juzgados. Estas vejaciones y abusos las realizaría un gerocultor que se encarga de poner a la mujer octogenaria en la cama después del almuerzo y levantarla para la merienda, cerca de las cuatro de la tarde.

Otra trabajadora del centro, además, «le retuerce el dedo meñique de la mano derecha, le pega en las manos, en los brazos y en los pies con sus zapatos», según detalla el texto. Todo ello, siempre «a puerta cerrada». En la denuncia también se describe como la cuidadora inmoviliza a la abuela y «le tapa la cara durante muchos minutos». Todas estas posibles agresiones estarían relacionadas con la mujer de 81 años con alzhéimer, mientras que al hombre, de 84 años, esta misma cuidadora le amenaza con «apartarse si se vuelve a caer de espaldas», se ha sabido ahora.

En la denuncia se acusa también a un tercer cuidador encargado de dar el desayuno a los ancianos. «No solo se come gran parte de él, sino que ni siquiera lava la cuchara que él ha utilizado». Hay un cuarto gerocultor implicado, que tiene un trastorno mental diagnosticado y que, en alguna ocasión, se habría quedado «dormido» dejando a esta anciana desnuda, orinada y defecada.

En esta denuncia, que fue presentada ante los juzgados la semana pasada, la hija adjuntó al menos 29 vídeos donde, según expone, se puede comprobar todo lo que en el texto se relata.

INVESTIGACIÓN ABIERTA / Durante el pasado fin de semana, los Mossos detuvieron a dos cuidadores del centro, que ayer iban a pasar a disposición judicial, aunque la investigación continúa abierta. En cuanto se impuso la denuncia, la ‘conselleria’ entabló comunicación con la denunciante y la policía catalana.

El Gobierno de la Generalitat asegura estar en «contacto permanente y a disposición de la familia» desde que conoció los hechos. De hecho, Asuntos Sociales ha anunciado que se presentará como acusación particular en el caso, dada la «especial vulnerabilidad» de las víctimas.