"Sabíamos que nos iban a pillar". Antonio Paz, que forma junto con Lorenzo Forner la pareja de acusados por haber causado presuntamente el incendio en Horta de Sant Joan (Tarragona) que costó la vida a cinco bomberos, hizo esta confesión a la jueza de Gandesa. Tras tomarles declaración a ambos durante todo el viernes y hasta el sábado de madrugada, la jueza firmó el auto de ingreso de los detenidos en prisión provisional sin fianza ante la existencia de "indicios más que suficientes" para presumir que el incendio había sido provocado de forma intencionada.

Según su relato, que consta en el sumario, aquel 20 de julio, Paz y Forner llegaron a primera hora de la tarde a Horta de Sant Joan. Dejaron el coche en la carretera, cerca de una gasolinera donde compraron un cámping gas. Desde ahí fueron caminando hasta una masía. Aunque no tenían intención de quedarse a dormir, se había hecho tarde y decidieron encender un fuego para calentar la cena.

¿Por qué hicieron una fogata si tenían un cámping gas? "Pensamos que el fuego hace más compañía y no observamos peligro, porque al principio no hacía ni una gota de aire", dijo Forner a la jueza.

Paz mantuvo que el incendio se propició "por una ráfaga de viento que hizo que en cinco segundos el fuego se fuera arriba. Era una locura intentar apagarlo", dijo sobre la virulencia con que prendieron las llamas. Aun así, señaló que intentaron sofocarlo. Sin embargo, este joven sí tuvo tiempo para tomar fotografías. "¿Por qué las hizo?", le preguntó la jueza. "No lo sé", contestó lacónico. Tampoco dijo saberlo Forner.