Los Mossos han detenido a un padre y a su hijo por el asesinato de los dos jóvenes cuyos cadáveres aparecieron en el pantano de Susqueda. Las víctimas del crimen fueron los jóvenes Marc H. L., de 23 años y vecino de Arenys de Munt (Barcelona), y Paula M. P., de 21 años y vecina de Cabrils (Barcelona), que habían acampado junto al pantano de Susqueda. El primer arresto, el de Jordi Magenti Gamell, de 60 años y vecino de Anglès, se ha producido en Santa Coloma de Farners. El segundo detenido es su hijo, de 30 años, según han informado los Mossos. Jordi Magenti Gamell tiene antecedentes por haber matado a su mujer hace 21 años, la madre del segundo detenido y de su hermana. Los investigadores consideran que él es el único autor material del doble crimen de Susqueda.

Los Mossos tienen claro que están detrás del asesinato de los jóvenes: "No tenemos ninguna duda", ha dicho tajantemente Antonio Rodríguez, intendente jefe de la investigación criminal de los Mossos. No exista ninguna prueba, dato o información que vincule a las víctimas con el detenido. No existe relación entre ellos. Los investigadores tuvieron claro desde el principio que la desaparición no fue voluntaria.

Jordi Magenti Gamell, que ya había sido interrogado por los Mossos, asesinó a su esposa hace 21 años en Anglès y era un habitual del pantano, donde acudía a pescar. También es aficionado a la caza, que tractica en la misma zona.

Los Mossos han podido dar con el principal sospechoso de este doble asesinato, uno de los principales crímenes que estaban aún sin resolver del pasado año, tras corroborar a partir de distintos indicios de que se encontraba en el pantano el día del crimen y en otras ocasiones, ya que frecuentaba la zona. El detenido, que tiene dos hijos, fue condenado en el 2000 a 15 años de cárcel por la Audiencia de Girona por haber matado dos años antes a su esposa, Josefa García, en su casa de Anglès. Cuando la asesinó su hija tenía 16 años y el niño, arrestado este lunes, 9. Cumplió 12 años interno y los tres últimos obtuvo la libertad condiconal. Al asesino se le aplicó la atenuante de transtorno mental.

El ahora detenido, durante el juicio por haber matado a su mujer / TVC

Asesinó a su exmujer, de la que se acababa de separar, cuando regresaba de un curso en Girona. El hombre le esperaba en el interior de un vehículo, aparcado en la calle Riu Ter, y, cuando la mujer llegó a su altura, le disparó dos cartuchos, uno en el abdomen y otro en el tórax. La víctima quedó gravemente herida y murió mientras le trasladaban al hospital Josep Trueta de Girona. La escopeta utilizada para cometer el crimen era propiedad de Magenti, quien tenía permiso para este tipo de armas.

Josefa García murió a los 37 años, en diciembre del 1997. Precisamente en el día de su cumpleaños. Poco antes, el 2 de octubre, la víctima había denunciado ante los Mossos de Santa Coloma de Farners que el agresor la amenazaba con matarla si no reanudaba su relación con él. En la misma denuncia, la mujer explicó que el hombre la había golpeado y maltratado repetidamente durante la época en que estuvieron casados, aunque nunca se atrevió a decirlo a la policía.

La alcaldesa de Anglès, Astrid Desset, ha explicado este lunes que el arrestado había regresado al municipio hacía dos o tres años y que se dedicaba a cuidar a un tío suyo de avanzada edad. "Estaba muy encerrado sobre sí mismo, lo que nos hacía pensar que tras la condena se había reintegrado", ha explicado. Desset ha expresado que la noticia de la detención ha causado mucha sorpresa en el municipio: "Si realmente es él el autor del crimen será positivo para la ciudadanía porque se sentirán más seguros".

La muerte de los jóvenes

El pasado 24 de agosto, Marc y Paula desaparecieron en las inmediaciones del pantano de Susqueda. Los dos jóvenes tenían previsto pasar unos días en este enclave, frecuentado por excursionistas y montañeros. Habían viajado en un Opel Zafira de color azul, acondicionado para dormir en su interior. Llevaban un kayak hinchable, con el que iban a navegar por las aguas del pantano de Susqueda.

El 26 de septiembre, tras una intensa búsqueda terrestre y acuática, los Mossos localizaron los dos cuerpos de los jóvenes. Alguien los había maniatado y los había arrojado al agua, lastrados con piedras. También se encontraron sus pertenencias, igualmente hundidas por el asesino. Los dos jóvenes fueron asesinados a tiros por un individuo que arrojó sus cuerpos al embalse y hundió su coche.

El criminal, según las investigaciones de los Mossos, destacó por su meticulosidad. Los agentes sospecharon desde el principio que se trataba de una persona que conocía muy bien la zona, como ahora se podría confirmar con la detención Jordi Magenti Gamell.