Con más convencimiento que la policía española, las fuerzas de seguridad francesas buscan pistas de la implicación de una mafia china en el intento de robo en el castillo de Fontainebleau. A este lado de los Pirineos, sin embargo, no se descarta aún que el encargo que supuestamente recibió el alunicero Juan María Gordillo Plaza, El Niño Juan, y que le ha costado su detención en territorio francés, tenga su origen en el capricho de un millonario chino, ligado a grupos o actividades delicuenciales.

El Niño Juan fue detenido en la noche del 27 de diciembre junto a cuatro miembros de su entorno y un ciudadano chino, cuando, supuestamente, preparaban un asalto al museo de objetos decorativos que alberga el castillo de Fontainebleau, que fue residencia de Napoleón III y su esposa, María Eugenia de Montijo.

la investigación / La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y la Brigada de Patrimonio Histórico asisten ahora a la policía gala en la consecución de detalles que ayuden a averiguar el origen del encargo, y qué exactamente le fue encargado a la banda de El Niño.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía pusieron sobre aviso a sus colegas galos de que delincuentes españoles estaban organizando un robo de obras de arte en un museo en Francia, y de que la fecha que habían elegido rondaba el final del pasado mes de diciembre.

«Sobre El Niño Juan y su gente se establece siempre una cierta inteligencia -admite un viejo conocido policial del alucinero-, porque llevaba tiempo ofreciéndose, y porque siempre es susceptible de recibir un encargo sustancioso. Si yo quiero robar algo importante, en Madrid se lo encargaría a El Niño Juan». Fue por esa vigilancia preventiva por lo que se pudo averiguar una parte de sus planes.